Hemos importado su cultura: sus cadenas de comida rápida, McDonald's, Burger King; su cine, John Wayne, Marilyn Monroe; su música, rock'n roll, blues, jazz, soul, hip-hop; sus levis, sus formas de ocio, sus prisas, su way of life . Creemos conocer la Manhattan de Woody Allen, los trenes elevados de Queens, el puente de Brooklyn, los grafitis del Bronx; creemos conocer Chicago, la ciudad de los vientos, de Al Capone, Muddy Waters y Howlin' Wolf; creemos haber tomado la ruta que desciende hasta Nueva Orleans, perdiéndonos en su crisol, respirando los aires del blues del Delta; creemos haber conducido alguna vez por la Ruta 66 hacia el oeste en un Chevrolet Impala; creemos haber apostado en las Vegas, compartido una noche con una morena de mareantes curvas y despertado en el desierto sin un dólar en el bolsillo y sin el Chevrolret Impala; creemos haber hecho auto-stop hasta Los Ángeles, y desde allí hacia San Francisco, alternado en una comuna hippy y, ya de vuelta - ¿por q
Esto va de música, más o menos