Recordando un viejo blog que tuve, he decidido retomar por una sola vez una mala costumbre de entonces, que era destrozar clásicos. Tengo la Telecaster y el ampli en un trastero, y a mi guitarra española le falta la cuarta cuerda (¡siempre se rompe la cuarta cuerda!), así que opté por darle un saborcillo rítmico a la versión casera, en lugar de melódico. Que Dylan y Hendrix me perdonen, pero aquí no tenemos vergüenza, somos unos sinvergüenzas.
lunes, 15 de enero de 2024
martes, 9 de enero de 2024
Fun House, la quinta esencia
'Cuando The Stooges, el primer disco, salió al mercado, en agosto de 1969, me reuní con la gente de mi promoción. Escucharon a Iggy y dijeron, 'Esto no son los Doors, no son Love, no es Judy Collins, no es Tom Paxton, ¿qué demonios es esto? ¡No es más que ruido! Yo dije, 'Pero tiene sentido. Es vendible. ¿No entiendes lo que está haciendo con el rock&roll? Era difícil vender a Iggy. La gente no entendía al grupo'. (Steve Harris, de Elektra Records)
'Con el primer disco no conseguimos un reconocimiento inmediato, y las ventas no iban nada bien. Pero teníamos contrato por tres años y Elektra decidió que grabáramos el segundo disco en sus estudios de Los Angeles. En Fun House, nuestro segundo álbum, intentamos recuperar el sonido que tenía el grupo antes de grabar el primero. Era una forma más libre, más improvisada, y añadimos al saxofonista Steve MacKay. Básicamente, era un disco en directo grabado en estudio'. (Scott Asheton)
'En abril o mayo de 1970, volvimos a Detroit después de la grabación en California, y las cosas habían cambiado. De repente, el paro estaba provocando que la gente emigrara de Detroit. La atmósfera había cambiado, y empezamos a consumir drogas duras'. (Iggy Pop)
'La paz y el amor tenían poco que ver con aquellas canciones. Nos daba igual que la gente se sintiera bien. Nos interesaba más lo que estaba pasando en realidad, lo aburrido que era todo, cómo te tratan en realidad. La palabra perfecta para describir nuestra actitud era 'Basura'. Que les den por saco, somos basura, nos da igual'. (Scott Asheton)
'Mi relación con los Stooges se estaba desmoronando. Tenía que ir a sacarles de hoteles, pagando con mi propio crédito. No me lo podía permitir. No ingresábamos nada de dinero. Se rumoreaba que, los fines de semana, atracaban gasolineras para pagar el alquiler de la casa. Además, la casa iba a ser derribada, porque iban a construir una autopista que pasaba por allí.
Fue entonces cuando me llamaron a las cuatro de la mañana para decirme que habían clavado un camión de cuatro metros y medio de alto bajo un puente de cuatro metros, en Ann Arbor'. (Danny Fields, manager de los Stooges)
'Nadie me dijo que el puente era más bajo que el camión. Salí disparado del camión unos diez metros. Uno de los tipos se dio contra el salpicadero y se rompió los dientes, quedando inconsciente; el otro se golpeó contra el parabrisas y tenía toda la cara ensangrentada'. (Scott Asheton)
'No sé cómo, Scotty Asheton acabó debiendo dinero a una banda de motoristas, e iban a ir a por él. Querían darnos una paliza, robarnos el equipo y destrozar el lugar. Era como sitiar la Fun House. Convertimos la casa en un fuerte. Pusimos contrachapado en las ventanas y reunimos un montón de armas, escopetas, pistolas, de todo'. (Bill Cheatham, roadie de los Stooges)
*************************************
Algunos expertos popularizaron el concepto 'protopunk', aplicado a los Stooges. Tiene su sentido, pero a mí no me convence; es como entender a este grupo como una eslabón más en la cadena de un género que ni siquiera había nacido cuando los Stooges vivieron su mejor época. Desde luego, no hace falta pensar en el punk para comprender y sumergirse en la música de aquellos 'chiflados'. Los hermanos Asheton eran fanáticos del rock inglés, desde los Beatles hasta los Who; Jimmy Osterberg (Iggy Pop) lo era del blues negro. Dándose cuenta de que no podían superar a sus ídolos, lo que pretendieron fue crear su propio blues, o su propio rock, y eso les llevó a experimentar en los límites de la vanguardia, del sonido más sucio y depravado que entonces podía concebirse.
Fun House es su mejor álbum. Nadie me convencerá de lo contrario. Tanto el primer disco homónimo como el tercero, 'Raw Power', son obras de gran valor, pero Fun House es otra cosa. La conforman 'Down on the street', 'Loose', 'Fun House', 'TV Eye', '1970', 'L.A. Blues' y mi preferida por siempre, 'Dirt' - mi preferida no solo de este álbum, ni siquiera solo de este grupo -. Un álbum irrepetible que consigue una sinergia especial gracias al trabajo del siempre reivindicable Ron Asheton a la guitarra, su inexpresivo pero peligroso hermano Scott a la batería, el malogrado Dave Alexander al bajo e Iggy Pop al micro, y por supuesto la incorporación de Steve MacKay al saxo, que dota al conjunto de ese aire de tugurio poco recomendable en el que uno podría terminar de madrugada.
Luego llegaría James Williamson, cuya guitarra era más virtuosa que la de Ron Asheton, que solía tocar con cejilla, pero no tenía su alma, y nunca consiguió ser admitido como un stooge por el resto. Entonces se llamarían 'Iggy & the Stooges', pues Pop era la estrella, el protegido de Bowie, aunque detestado por muchos otros popes de la industria. Luego se separarían, y cada mochuelo a su olivo: Iggy comenzaría su carrera en solitario, con éxitos y altibajos, y el resto se buscaría la vida en una liga inferior. Dave Alexander, que había sido expulsado de la formación tras Fun House, falleció en 1975, y Ron Asheton lo hizo en 2009.
'Tras derribar la Fun House, dividieron la propiedad. Por una de las partes hicieron pasar una autopista. En la otra construyeron un banco. Me quedé sin nada.
Una noche fui a la ciudad y alguien me dijo que había una fiesta en los estudios SRC. Fui y me encontré con Iggy y James Williamson. Me puse a hablar con Iggy, y de repente me dice, 'Por cierto, he firmado un contrato. James y yo nos vamos a Inglaterra'. Fue como si alguien me hubiese golpeado en el estómago o me hubiesen aplastado la cabeza con una apisonadora, porque siempre había creído que al final volveríamos a juntarnos. Salí de allí, me agarré a un árbol y me puse a llorar durante media hora.
Estaba aturdido. Terminé haciendo a pie todo el camino hasta casa, casi veinte kilómetros. Iggy lo había dicho como si nada. 'Por cierto, he firmado un contrato, James y yo nos vamos a Inglaterra...' (Ron Asheton)
jueves, 4 de enero de 2024
No temas a la guadaña...