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El buen mestizaje

Y de la guitarra flamenca pasamos al rock, sin abandonar el terreno patrio con sabor andaluz, así como el delicioso sonido de nuestras guitarras. Gualberto García fue uno de los precursores de lo que se vino a llamar rock andaluz, y para disfrutarlo les dejo la canción con la que lo descubrí, aquí, en la blogosfera. Su nombre lo dice todo, 'Tarantos (para Jimi Hendrix)', incluida en el álbum 'A la vida, al dolor' (1975) perteneciente a su carrera en solitario, tras su periplo con Smash. Y como sé muy poco de este músico, más allá de este álbum y alguna otra olvidada escucha, dejaré que me lo cuenten ustedes, que seguro saben más que yo. Mientras tanto, espero que disfruten de este temazo de épica contenida, guitarras incendiarias, línea de violín y palmoteo incluido. Porque el buen mestizaje es aquel que sabe incorporar las formas de lo ajeno, añadiendo con buen gusto el ingrediente propio.


Comentarios

  1. Creo que el “problema” de Gualberto es que tiene un espíritu demasiado libre como para poder etiquetarlo, y por eso ha pasado prácticamente desapercibido para el aficionado medio. Y es una pena, porque estamos ante uno de los músicos más interesantes -yo casi diría sorprendentes- del maltrecho panorama nacional.

    Dejando aparte el grueso de su carrera en los últimos cincuenta años (ciclos de conciertos, trabajos con orquestas sinfónicas, etc) y centrándonos en su época juvenil, podríamos empezar diciendo que Gualberto fue uno de los contados (menos de una docena) españoles que asistió al festival de Woodstock, por ejemplo: en esa época su interés central estaba en el rock. Poco antes había formado el grupo Smash, el verdadero gran grupo español de rock progresivo/psicodélico de los años 60, mucho antes que cualquier otro de ese tipo.

    Pero ya por entonces era un “personaje Guadiana”, apareciendo y desapareciendo de ese grupo con mucha frecuencia; y fue precisamente el salto de ese grupo al flamenco rock lo que hizo que definitivamente lo abandonase. Por entonces era ya un experto con el sitar (de hecho, el único verdaderamente experto con ese instrumento en nuestro país), y volvió a Estados Unidos durante un tiempo para volver a mediados de los 70 y comenzar una carrera tremendamente variada que lo ha traído hasta hoy.

    Este disco es realmente bueno pero inclasificable. Como ya lo eran sus primeras grabaciones en solitario de 1970, con piezas de sitar, flamencas o folkies (y cantadas con mucha frecuencia en inglés). Aquellas grabaciones forman parte de “El nacimiento del rock en Andalucía”, un doble en el que hay también algunas piezas de Smash, y en menor medida de otros tres grupos andaluces menores. Bien, pues uno de esos dos discos se dedica exclusivamente a Gualberto, y es para mí incluso mejor que “A la vida, al dolor”.

    He estado mirando y no parece fácil de pillar, así que de momento dejo aquí únicamente las canciones “peladas” y me pondré a preparar el otro disco y las fundas. Así ya tengo argumento para la entrada del Spanish Blog de este mes. Mira tú por dónde…


    https://mega.nz/file/fZU0WDoI#RbyN07sWpW7fCxfWOAkeXFiNOMxPor_9RNXaWcrmKcQ


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    1. Rick, tu comentario es oro puro, así que me alegro de haber publicado esta entrada aunque solo sea para que alguien pueda llegar aquí y leerlo. Y por eso siento de verdad la tardanza en contestar. Pude echar un oído el otro día las canciones que nos dejas aquí, de ese doble LP, pero justo estos días he andado de cráneo (y así seguiré hasta el viernes, a partir del cual ya dispondré de más tiempo) y quería escucharlas con calma.

      Sí que parece un personaje inclasificable, hijo de una época musical también muy especial, entre la psicodelia y el progresivo, cuando se abrió ese mundo nuevo de posibilidades. Por eso no me sorprende tanto lo que cuentas, que no sabía, de que Gualberto abandonó Smash precisamente por el giro andalucista, por decirlo malamente.

      El disco que nos dejas es uno de esos que están hechos para escucharse de principio a fin. Es curioso que eligiese Estados Unidos como destino, cuando oigo aquí tanta influencia británica, incluyendo los Beatles, aunque igual es cosa mía. Y ese uso que comenzaba a ser frecuente en aquel tiempo de incluir una pieza con un mismo motivo instrumental que luego se repite y desarrolla en otras pistas a lo largo del disco (como un ejemplo querido, me viene ''Spirit of '76'' de los americanos ''Spirit''). Hay por lo demás mucha variedad, y la galleta termina en lo alto con las últimas canciones.

      Así que gracias por el disco y, de nuevo, por el comentario. Espero con ganas esa futura entrada tuya sobre este ''El nacimiento del rock en Andalucía'', que aquí tenemos incompleto, y del que tampoco sé de dónde tomaron esa mitad dedicada a Gualberto. La cubierta del disco, por otro lado, pudo haber estado más inspirada, pero no se puede pedir todo.

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    2. Hay que concretar el asunto del "giro andalucista", porque dicho así suena raro, teniendo en cuenta que una de las raíces esenciales de Gualberto es y ha sido siempre el flamenco. Para entender la cosa convendría empezar por aquel comentario de Ricardo Pachón en el que parece quedar claro que fue él quien influyó en Smash para grabar "El garrotín":
      https://eltugurioderick.blogspot.com/2019/12/1975-80-la-nueva-espana.html

      Y a continuación puedes echarle un vistazo a las dos entradas que hay en el bar sobre Smash: ahí verás que Gualberto está cabreado con esa pieza en concreto, no
      porque sea flamenca sino porque es un tanto "pachanguera", por resumir. Dejando aparte que Smash, como grupo, era rock progresivo/psicodélico en el que la influencia andaluza era menor, es la calidad de esa pieza en concreto y no el estilo lo que definitivamente hace que Gualberto se marche. Ah, y si te falta alguna cosa del grupo, en esas dos entradas está su discografía completa.

      Las grabaciones de Gualberto que se incluyen en este doble se grabaron en 1970, y también las de los otros grupos sevillanos menores. Gualberto participa prácticamente en todas las piezas, también las de esos grupos (eran todos una pandilla de amigos). Sin embargo Diábolo / Els 4 Vents no tenía una situación económica boyante, y esas cintas quedaron archivadas hasta su publicación en 1978.

      La cubierta es de circunstancias, pero en fin. Peor es nada.

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  2. Me temo que hoy no puedo decir nada salvo daros las gracias a ti y a RICK por este regalazo que desonocía absolutamente... ¡Cuánto genio se va sin saber si quiera que existe! ¡ fantástico este tema y algunos que he escuchado de RICK! este hombre es una enciclopedia andante de la música de los 60,70 y 80... lo digo de corazón, no deja de alucinarme toodo lo que sabe, tú tb! Lo dicho, gracias a los dos!

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    1. De hecho, María, yo conocí a Gualberto a través de Rick, precisamente, y justo con la canción que dejo aquí, sus ''Tarantos...'', porque, antes de descubrirlo en uno de sus blogs, ni me sonaba. No ha tenido precisamente el eco de un Raphael ni de un Miguel Ríos.

      Gracias a ti por el comentario.

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